Un hombre muere con el kimono que su mujer solía usar para estar por casa. Muere en la orilla de un lago, con los labios mal pintados y la raya del ojo hecha sin pulso alguno.
Una joven lo acompañaba en su viaje, estaba enseñándole todo lo que sabía del baile de las sombras.
Una joven lo acompañaba en su viaje, estaba enseñándole todo lo que sabía del baile de las sombras.
Por acompañarle, ha dejado su pequeño rincón del bosque. Dónde cubierta por plásticos, vive su esplendorosa juventud. Se pasa el día con su cara en blanco y los labios a medio pintar.
Utiliza un teléfono rosa. Un auricular pende de un árbol. El otro lo sostiene ella. Habla con su madre que murió hace un año y se resiste a colgar...
Los hijos del señor del kimono no dan crédito, se avergüenzan del kimono de su padre y de su último baile junto al lago. La joven del teléfono rosa, de nuevo vuelve a su rincón del bosque, ahora debe atender una llamada más…
Comentarios