Encendido, apagado, blanco, negro, vivo, muerto, verdadero, falso, abierto, cerrado, bien, mal… El columpio no deja de balancearse.
Mantiene las piernas en tensión. No quiere bajar, a pesar de que hace tiempo que no monta y no se siente demasiado cómoda...
Los días pasan, la lluvia oxida los hierros y el viento enreda sus rojos cabellos que también parecen oxidarse.
Desde que está allí es feliz. Vive tambaleándose. Se desliza entre los límites, donde nada es opuesto, donde la duda se acepta como respuesta correcta.
Quizá, algún día tenga que bajarse...De momento, continúa desafiando a la ley de la gravedad.
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