Cada vez corro más rápido, intento escapar de algo que no veo, pero lo siento clavado. Hace que me desvanezca, cada vez soy más pequeña y los escalones no menguan conmigo. ¿Y qué soy yo?, ¿de dónde he surgido?, a veces olvido las cosas que deseo, ya no sé si son falsas metas impuestas para mantener mi mentira a flote. No tengo derecho a romper la imagen que el tiempo ha ido dibujando en mí. Los días pasan y las pequeñas bolas ahora han tapado mis ventanas, son tan grandes que hace tiempo perdieron su forma esférica. Masas deformes que anulan la visión de la realidad. La ficción te atrapa en uno de sus fotogramas y no deja de exponerte una y otra vez en la misma sala, ojos juzgadores que tiemblan con el mordisco de las palomitas. Y de nuevo sólo puedes reafirmarte cuando te reflejas en alguien o en algo, ni siquiera comprendo el movimiento de mis manos al escribir el texto, el cursor parpadea avisándome de que puede ser peligroso escribirse mensajes a uno mismo.
Ha vuelto la señal , por fin puedo volver a ver la televisión
Comentarios